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Hacía un tiempo que no tenía nada que contar y no he forzado situaciónes para que eso ocurriese. Pero la fortuna, que a veces hay que buscarla, ha llamado, de nuevo a mi puerta y sin preveerlo, me he encontrado con un órgano magnífico.
Cuando la Directora del pequeño Coro formado en la empresa en que laboro, nos repartió el libreto de la obra que íbamos a trabajar para la Semana Santa, hubo varias cosas que me sorprendieron de ella. Por un lado, su sencillez y su hermosura. Y por otro lado, lo acertado de la elección.Una obra en la que se narra y se canta la Pasión de Cristo de una manera ajustada al Evangelio con una naturalidad que abruma.
Es de destacar que la obra ni siquiera es de un compositor católico, sino presbiteriano, no está concebida siguiendo los cánones hace siglos establecidos para la Polifonía Sacra de T.L. de Victoria, Bach, ni siquiera sigue los pasos del "cecilianismo" o del "motu proprio". El autor es norteamericano y su forma de construir sus himnos es fresca y singular.
En concreto, como dije en la presentación, esta obra está hecha para emocionar y conmover.
No voy a hablar prácticamente del Concierto, pero creo que lo conseguimos. Más de una lagrimilla se asomó a los ojos de los oyentes que asistían asombrados a lo que allí estaba sucediendo. Un coro entregado, un narrador con una voz y entonación de lo más apropiada, un pianista que captó rápidamente la sutileza de la obra con sus momentos de angustia, de paz, de sosiego, y de muerte... y una Directora guiándonos con maestría hacia donde quería el compositor. En definitiva, un trabajo BIEN HECHO.
Lo que todavía no he dicho es que ese concierto se celebró en una Iglesia que los P.P.Pasionistas tienen en el bilbaino barrio de Deusto.Es una Iglesia grande y alta, sin columnas, totalmente abovedada,toda ello en arco de medio punto, con un altar elevado, muy sencillo, que tiene a la espalda una escultura de la Última Cena con los doce Apóstoles, incluido Judas, y Jesús. En lo alto, remata un Cristo clavado en la cruz. Es una Iglesia sencilla, muy luminosa,con vidrieras a ambos lados de diversos colores predominando el azul cielo y el añil, que hace un conjunto agradable a la vista e incita a la espiritualidad.
Entrando por dos puertas laterales, nos encontramos con una capilla muy coqueta con varias imágenes a los lados y una hornacina de tamaño natural con una imágen del Niño Mártir.
La Parroquia San Felicísimo es una de las iglesias principales del barrio bilbaino de Deusto, también llamada de "La Pasión". En su interior se guardan reliquiás de San Felicísmo Martir. Aunque el edificio es mucho más antiguo,concretamente de 1.886, la parroquia data de 1965, en éste recinto se desarrolla una labor que va más allá de la religiosa, puesto que en él también se trabaja para Cáritas, Proyecto Hombre y la asociación de ayuda a los marginados "Lagun Artean".
El órgano, y entramos en materia, está situado en el lado del Evangelio, a la altura del Altar, por lo que el organista está mirando directamente a los oficiantes desde ese lateral. Por encima de la escultura de la última Cena y a ambos costados, está la tubería "no cantante" en un número superior a 60 a cada lado que hace de cierre o balconada al habitáculo cerrado donde se albergan los tubos cantantes en un número aproximado de 3.500 , secretos, fuellería, expresión, dos motores(uno en cada flanco), etc...
Cuando la Directora del pequeño Coro formado en la empresa en que laboro, nos repartió el libreto de la obra que íbamos a trabajar para la Semana Santa, hubo varias cosas que me sorprendieron de ella. Por un lado, su sencillez y su hermosura. Y por otro lado, lo acertado de la elección.Una obra en la que se narra y se canta la Pasión de Cristo de una manera ajustada al Evangelio con una naturalidad que abruma.
Es de destacar que la obra ni siquiera es de un compositor católico, sino presbiteriano, no está concebida siguiendo los cánones hace siglos establecidos para la Polifonía Sacra de T.L. de Victoria, Bach, ni siquiera sigue los pasos del "cecilianismo" o del "motu proprio". El autor es norteamericano y su forma de construir sus himnos es fresca y singular.
En concreto, como dije en la presentación, esta obra está hecha para emocionar y conmover.
No voy a hablar prácticamente del Concierto, pero creo que lo conseguimos. Más de una lagrimilla se asomó a los ojos de los oyentes que asistían asombrados a lo que allí estaba sucediendo. Un coro entregado, un narrador con una voz y entonación de lo más apropiada, un pianista que captó rápidamente la sutileza de la obra con sus momentos de angustia, de paz, de sosiego, y de muerte... y una Directora guiándonos con maestría hacia donde quería el compositor. En definitiva, un trabajo BIEN HECHO.
Lo que todavía no he dicho es que ese concierto se celebró en una Iglesia que los P.P.Pasionistas tienen en el bilbaino barrio de Deusto.Es una Iglesia grande y alta, sin columnas, totalmente abovedada,toda ello en arco de medio punto, con un altar elevado, muy sencillo, que tiene a la espalda una escultura de la Última Cena con los doce Apóstoles, incluido Judas, y Jesús. En lo alto, remata un Cristo clavado en la cruz. Es una Iglesia sencilla, muy luminosa,con vidrieras a ambos lados de diversos colores predominando el azul cielo y el añil, que hace un conjunto agradable a la vista e incita a la espiritualidad.
Entrando por dos puertas laterales, nos encontramos con una capilla muy coqueta con varias imágenes a los lados y una hornacina de tamaño natural con una imágen del Niño Mártir.
La Parroquia San Felicísimo es una de las iglesias principales del barrio bilbaino de Deusto, también llamada de "La Pasión". En su interior se guardan reliquiás de San Felicísmo Martir. Aunque el edificio es mucho más antiguo,concretamente de 1.886, la parroquia data de 1965, en éste recinto se desarrolla una labor que va más allá de la religiosa, puesto que en él también se trabaja para Cáritas, Proyecto Hombre y la asociación de ayuda a los marginados "Lagun Artean".
El órgano, y entramos en materia, está situado en el lado del Evangelio, a la altura del Altar, por lo que el organista está mirando directamente a los oficiantes desde ese lateral. Por encima de la escultura de la última Cena y a ambos costados, está la tubería "no cantante" en un número superior a 60 a cada lado que hace de cierre o balconada al habitáculo cerrado donde se albergan los tubos cantantes en un número aproximado de 3.500 , secretos, fuellería, expresión, dos motores(uno en cada flanco), etc...
Organo de 4 Teclados escalonados de 61 notas cada uno y pedal de 30 notas. Tiene 45 registros de pulsador válidos más los del 4º teclado inútiles menos el efecto CAMPANA en dos escalas completas. También están, con pulsador los enganches en nº de 10, uno de ellos inutilizado.Igual en las combinaciones libres.Sistema de transmisión: Electro-neumático. Dos motores, uno a cada lado del Ara y encima de los Apóstoles.
Yo creo, y es una simple opinión, que si no se colocó en el Coro fue por la inmensa distancia entre este y el Altar que a ojo de buen cubero serán de unos 60 mts. El retardo ,aunque se le instalase un sistema eléctrico o electrónico, podría ser importante y eso no interesa.
Vamos a empezar diciendo que lo que vemos en la fotografía no es el órgano primitivo
Su constructor primigenio fué, ateniéndonos a la Tésis de Esteban Elizondo, corroborado por nuestro amable informante, PASCUAL BARTUREN, la Casa Dourte, getxotarra de nacimiento que se afincó en Begoña, muy cercano a la Basílica del mismo nombre. Si seguimos los pasos de esa Tésis, veremos que en el Pais Vasco y Navarra hay fechados 16 órganos de ese Organero, sin embargo, en el listado de construidos y reformados SÓLO EN BIZKAIA hay 36. Este de los Pasionistas está en la lista general pero no entre los fechados. Nuestro ya amigo P.Pascual nos informa que fué inaugurado en el año 1.930 corriendo el Concierto de estreno a cargo, nada menos, de CHARLES TOURNEMIRE, organista titular de la Iglesia de Santa Clotilde en París, gran improvisador y autor de 51 Misas, una para cada semana de la Liturgia Católica.
Previamente, y aprovechando el Triduo de San Felicísimo, el órgano fué examinado durante un día completo cada uno, por los Ilustres músicos y organistas JULIO VALDÉS, JESUS GURIDI Y VICTOR ZUBIZARRETA de sobra conocida su valía, que informaron a título individual y colectivo, de la magnificencia del instrumento.
Las características de este `primer órgano no difieren mucho de los otros órganos construidos por esta Casa en el Pais Vasco-Navarro como los de los P.P.Agustinos de Neguri, San Pedro Apóstol de Sopelana, el de las Asunción de Larrabetzu, etc...Son instrumentos de DOS teclados de 61 notas y pedal de 30, sistema neumático, 13 juegos, ateniéndose en todo momento a las disposiciones francesas. Poco más podemos decir de él porque no ha quedado constancia de detalle y facturas.
Fué al convertirse en Parroquia cuando se plantearon una revisión urgente de un órgano que se había quedado obsoleto y que se antojaba pequeño dentro del excelente habitáculo de la Iglesia. No se pretendió efectuar una puesta a punto del órgano existente, sino mejorarlo abandonando su marcado "romanticismo" que se suponía decadente en esas fechas.
Para ello, contrataron a un perfecto conocedor de la organería romántica y postromántica, Guillermo Aizpuru fue el elegido, Sucesor (o quizá Sobrino porque sólo pone la inicial S.) de la Casa Eleizgaray como así lo indica la placa de baquelita negra pegado a la derecha de la registración.
Actualmente tiene 96 años el organero GUILLERMO AIZPURU EGIGUREN, nacido en Azpeitia el 2 de octubre de 1917 en la casa número 17 de la avenida de Harzubia. Hijo único del matrimonio formado por Félix Aizpuru Lapeira y Tomasa Egiguren Eizaguirre, naturales de Azpeitia, de este organero residente desde hace muchos años en Irun puede decirse que " se crió entre órganos musicales". Y es que tanto su abuelo materno, Remegio Egiguren Ucín, como su padre fueron los principales capitalistas de la nueva fábrica de órganos que se construyó en la avenida de Harzubia, frente a la plaza de toros en el año 1915. Además, su cuñado, Ignacio Fernández Eleizgaray, era el gerente y socio de la empresa Eleizgaray y Cía, así como organista de la parroquia de Azpeitia.
Tras corretear de niño entre órganos en construcción, fuelles, tubos, consolas y secretos esparcidos por el taller y ser testigo cercano y admirado de numerosas visitas de afamados músicos y autoridades diversas que se acercaban a la Fábrica, realizó sus primeros estudios en el colegio de los Hermanos Maristas de Azpeitia, a los que siguieron los de electrónica en la Escuela de Armería de Eibar, con Joaquín Sánchez, y en la Casa Marconi Ingenieros de San Sebastián.
Como organero trabajó inicialmente en calidad de ayudante de sus tíos organeros Ignacio, Antolín y Eusebio, todos ellos azpeitianos, hijos de Remegio Egiguren Ucín y María Cruz Eizaguire Embil. Ignacio Fernández Eleizgaray, el afamado organista-concertista, estaba casado con María Pilar Egiguren Ucín. Los tres hermanos Egiguren, tras trabajar varios años en la empresa Eleizgaray y Cía, formaron en el año 1930 la razón social Sobrinos de Eleizgaray y sus trabajos organeros en los más diversos lugares en donde fueron requeridos, merecieron numerosas felicitaciones de reconocimiento a su artesanal trabajo.
Con la rica experiencia de varios años adquirida en este ambiente organero y familiar, debutó como tal por cuenta propia en el año 1949 en la parroquia de San Juan de Luz, donde trabajó durante seis meses modificando algunos registros. Siguieron otros trabajos en la de Hendaia y poco más tarde en París, en la iglesia de San Luis. Pasó por Inglaterra y en Birmingham realizó un pequeño trabajo, para luego viajar a Alemania e Italia en su noble afán de conocer los diversos órganos de renombre de estos países.
Vamos a empezar diciendo que lo que vemos en la fotografía no es el órgano primitivo
Su constructor primigenio fué, ateniéndonos a la Tésis de Esteban Elizondo, corroborado por nuestro amable informante, PASCUAL BARTUREN, la Casa Dourte, getxotarra de nacimiento que se afincó en Begoña, muy cercano a la Basílica del mismo nombre. Si seguimos los pasos de esa Tésis, veremos que en el Pais Vasco y Navarra hay fechados 16 órganos de ese Organero, sin embargo, en el listado de construidos y reformados SÓLO EN BIZKAIA hay 36. Este de los Pasionistas está en la lista general pero no entre los fechados. Nuestro ya amigo P.Pascual nos informa que fué inaugurado en el año 1.930 corriendo el Concierto de estreno a cargo, nada menos, de CHARLES TOURNEMIRE, organista titular de la Iglesia de Santa Clotilde en París, gran improvisador y autor de 51 Misas, una para cada semana de la Liturgia Católica.
Previamente, y aprovechando el Triduo de San Felicísimo, el órgano fué examinado durante un día completo cada uno, por los Ilustres músicos y organistas JULIO VALDÉS, JESUS GURIDI Y VICTOR ZUBIZARRETA de sobra conocida su valía, que informaron a título individual y colectivo, de la magnificencia del instrumento.
Las características de este `primer órgano no difieren mucho de los otros órganos construidos por esta Casa en el Pais Vasco-Navarro como los de los P.P.Agustinos de Neguri, San Pedro Apóstol de Sopelana, el de las Asunción de Larrabetzu, etc...Son instrumentos de DOS teclados de 61 notas y pedal de 30, sistema neumático, 13 juegos, ateniéndose en todo momento a las disposiciones francesas. Poco más podemos decir de él porque no ha quedado constancia de detalle y facturas.
Fué al convertirse en Parroquia cuando se plantearon una revisión urgente de un órgano que se había quedado obsoleto y que se antojaba pequeño dentro del excelente habitáculo de la Iglesia. No se pretendió efectuar una puesta a punto del órgano existente, sino mejorarlo abandonando su marcado "romanticismo" que se suponía decadente en esas fechas.
Para ello, contrataron a un perfecto conocedor de la organería romántica y postromántica, Guillermo Aizpuru fue el elegido, Sucesor (o quizá Sobrino porque sólo pone la inicial S.) de la Casa Eleizgaray como así lo indica la placa de baquelita negra pegado a la derecha de la registración.
Actualmente tiene 96 años el organero GUILLERMO AIZPURU EGIGUREN, nacido en Azpeitia el 2 de octubre de 1917 en la casa número 17 de la avenida de Harzubia. Hijo único del matrimonio formado por Félix Aizpuru Lapeira y Tomasa Egiguren Eizaguirre, naturales de Azpeitia, de este organero residente desde hace muchos años en Irun puede decirse que " se crió entre órganos musicales". Y es que tanto su abuelo materno, Remegio Egiguren Ucín, como su padre fueron los principales capitalistas de la nueva fábrica de órganos que se construyó en la avenida de Harzubia, frente a la plaza de toros en el año 1915. Además, su cuñado, Ignacio Fernández Eleizgaray, era el gerente y socio de la empresa Eleizgaray y Cía, así como organista de la parroquia de Azpeitia.
Tras corretear de niño entre órganos en construcción, fuelles, tubos, consolas y secretos esparcidos por el taller y ser testigo cercano y admirado de numerosas visitas de afamados músicos y autoridades diversas que se acercaban a la Fábrica, realizó sus primeros estudios en el colegio de los Hermanos Maristas de Azpeitia, a los que siguieron los de electrónica en la Escuela de Armería de Eibar, con Joaquín Sánchez, y en la Casa Marconi Ingenieros de San Sebastián.
Como organero trabajó inicialmente en calidad de ayudante de sus tíos organeros Ignacio, Antolín y Eusebio, todos ellos azpeitianos, hijos de Remegio Egiguren Ucín y María Cruz Eizaguire Embil. Ignacio Fernández Eleizgaray, el afamado organista-concertista, estaba casado con María Pilar Egiguren Ucín. Los tres hermanos Egiguren, tras trabajar varios años en la empresa Eleizgaray y Cía, formaron en el año 1930 la razón social Sobrinos de Eleizgaray y sus trabajos organeros en los más diversos lugares en donde fueron requeridos, merecieron numerosas felicitaciones de reconocimiento a su artesanal trabajo.
Con la rica experiencia de varios años adquirida en este ambiente organero y familiar, debutó como tal por cuenta propia en el año 1949 en la parroquia de San Juan de Luz, donde trabajó durante seis meses modificando algunos registros. Siguieron otros trabajos en la de Hendaia y poco más tarde en París, en la iglesia de San Luis. Pasó por Inglaterra y en Birmingham realizó un pequeño trabajo, para luego viajar a Alemania e Italia en su noble afán de conocer los diversos órganos de renombre de estos países.
El segundo botón de la derecha y con la marca casi borrada es el Enganche del 2º teclado al Pedalier: II/P
El 1º de la izquierda está inutilizado y correspondía al enganche del 4º teclado a Pedal: IV/P
En el año 1950, coincidiendo con el Año Santo, se trasladó a Roma, en donde estando arreglando el órgano de la Iglesia Española de Montserrat, le visitó, inopinadamente, el Cardenal Manuel Arteaga de La Habana y le solicitó que se encargara de la reconstrucción del órgano de la catedral. Días después le tocó el turno a Monseñor Landi, obispo de una diócesis de Estados Unidos. Los dos querían llevarlo. Él les dijo que se iría con el primero que le arreglase los papeles. El destino quiso que este organero azpeitiano tras embarcar en Nápoles en el Urania se dirigiera a la Habana, tras pasar unos días en Caracas (Venezuela). Ya en la capital cubana, se encontró con que no podía hacer nada en el órgano de la catedral de lo destrozado que lo encontró.
Tuvo la suerte de que los Pasionistas de la calle Víbora le encargaran un órgano. Era el primero que construiría en su vida. Siguieron otros trabajos organeros hasta que le encargaron que construyera un órgano monumental para la iglesia de Jesús de Miramar. Tendría cuatro teclados y constaría de 78 juegos y un sistema electro-neumático. Aquel órgano fue su consagración. Construyó también los de Iglesias de Santa Rita, San Agustín, Padres Carmelitas y Madres Carmelitas en La Habana y para los Pasionistas y Madres Carmelitas en Matanzas (Cuba).
De él se escribiría por sus trabajos organeros en aquella isla: "La construcción de órganos en la década 1950-1960 en Cuba estuvo liderada por el vasco Guillermo Aizpuru, que comenzó sus trabajos en 1950. A su empresa se debe la construcción de seis órganos de La Habana, de hechura y estilo modernos, con sistema electro-neumático. Todos los trabajos de carpintería se realizaban aquí, aunque la tubería se importaba de Organería Española, S.A. de su pueblo natal de Azpeitia. También construyó un órgano para Venezuela".
En uno de sus viajes que realizó a su tierra, contrajo matrimonio con la joven y bella azpeitiana Agurtzane Urtegaray Múgica, el 14 de diciembre de 1957 en Donostia, instalándose en La Habana. Con la llegada al poder en 1959 de Fidel Castro bajó la venta de órganos y regresaron en 1961, estableciéndose en Irun. Desde esta ciudad fronteriza siguió durante muchos años desplegando una gran actividad organero. Construyó, entre otros, el de gran órgano de la parroquia de San Felicísimo de Deusto (cuatro teclados). Los de Hasparren (fue felicitado por el vicario general de Baiona), Baigorri, Euba, Ujué y Villava. Hizo trabajos de reparación en diversos órganos de Santander, Madrid, Cáceres, Bilbao y Asturias, y en gran parte de Euskadi: Irun, Hondarribia, Elizondo, Sunbilla, Pasaia, Elgoibar, Donostia, Getaria, etc. Fue durante muchos años responsable de la reparación y afinación de los órganos de las parroquias francesas de Urruña, Sara, Hasparren, Baigorri, Donibane Garazi, Sokoa, Ziburu, etc.
Como muestra de la profesionalidad de Guillermo Aizpuru, tras una de sus restauraciones de órganos más importantes que realizó, el de la parroquia San Nicolás de Pamplona (1963), estas líneas escribió en la prensa una persona tan conocedora del mundo de los órganos como Aurelio Sagaseta, maestro de Capilla de la Catedral de Pamplona: "Un viejo órgano, que lleva más de dos siglos sonando en el centro de nuestra ciudad y que dada su calidad artística y de material ha vuelto a resucitar en manos de un organero extraordinario". Pues bien, cuando las obras se hacen con conciencia profesional y artística, el resultado es muy laudable. He seguido paso a paso la restauración. Mi sentida enhorabuena al competentísimo organero don Guillermo Aizpuru.
El 1º de la izquierda está inutilizado y correspondía al enganche del 4º teclado a Pedal: IV/P
En el año 1950, coincidiendo con el Año Santo, se trasladó a Roma, en donde estando arreglando el órgano de la Iglesia Española de Montserrat, le visitó, inopinadamente, el Cardenal Manuel Arteaga de La Habana y le solicitó que se encargara de la reconstrucción del órgano de la catedral. Días después le tocó el turno a Monseñor Landi, obispo de una diócesis de Estados Unidos. Los dos querían llevarlo. Él les dijo que se iría con el primero que le arreglase los papeles. El destino quiso que este organero azpeitiano tras embarcar en Nápoles en el Urania se dirigiera a la Habana, tras pasar unos días en Caracas (Venezuela). Ya en la capital cubana, se encontró con que no podía hacer nada en el órgano de la catedral de lo destrozado que lo encontró.
Tuvo la suerte de que los Pasionistas de la calle Víbora le encargaran un órgano. Era el primero que construiría en su vida. Siguieron otros trabajos organeros hasta que le encargaron que construyera un órgano monumental para la iglesia de Jesús de Miramar. Tendría cuatro teclados y constaría de 78 juegos y un sistema electro-neumático. Aquel órgano fue su consagración. Construyó también los de Iglesias de Santa Rita, San Agustín, Padres Carmelitas y Madres Carmelitas en La Habana y para los Pasionistas y Madres Carmelitas en Matanzas (Cuba).
De él se escribiría por sus trabajos organeros en aquella isla: "La construcción de órganos en la década 1950-1960 en Cuba estuvo liderada por el vasco Guillermo Aizpuru, que comenzó sus trabajos en 1950. A su empresa se debe la construcción de seis órganos de La Habana, de hechura y estilo modernos, con sistema electro-neumático. Todos los trabajos de carpintería se realizaban aquí, aunque la tubería se importaba de Organería Española, S.A. de su pueblo natal de Azpeitia. También construyó un órgano para Venezuela".
En uno de sus viajes que realizó a su tierra, contrajo matrimonio con la joven y bella azpeitiana Agurtzane Urtegaray Múgica, el 14 de diciembre de 1957 en Donostia, instalándose en La Habana. Con la llegada al poder en 1959 de Fidel Castro bajó la venta de órganos y regresaron en 1961, estableciéndose en Irun. Desde esta ciudad fronteriza siguió durante muchos años desplegando una gran actividad organero. Construyó, entre otros, el de gran órgano de la parroquia de San Felicísimo de Deusto (cuatro teclados). Los de Hasparren (fue felicitado por el vicario general de Baiona), Baigorri, Euba, Ujué y Villava. Hizo trabajos de reparación en diversos órganos de Santander, Madrid, Cáceres, Bilbao y Asturias, y en gran parte de Euskadi: Irun, Hondarribia, Elizondo, Sunbilla, Pasaia, Elgoibar, Donostia, Getaria, etc. Fue durante muchos años responsable de la reparación y afinación de los órganos de las parroquias francesas de Urruña, Sara, Hasparren, Baigorri, Donibane Garazi, Sokoa, Ziburu, etc.
Como muestra de la profesionalidad de Guillermo Aizpuru, tras una de sus restauraciones de órganos más importantes que realizó, el de la parroquia San Nicolás de Pamplona (1963), estas líneas escribió en la prensa una persona tan conocedora del mundo de los órganos como Aurelio Sagaseta, maestro de Capilla de la Catedral de Pamplona: "Un viejo órgano, que lleva más de dos siglos sonando en el centro de nuestra ciudad y que dada su calidad artística y de material ha vuelto a resucitar en manos de un organero extraordinario". Pues bien, cuando las obras se hacen con conciencia profesional y artística, el resultado es muy laudable. He seguido paso a paso la restauración. Mi sentida enhorabuena al competentísimo organero don Guillermo Aizpuru.
En la fotografía se puede ver la disposición del CUARTO TECLADO EXPRESIVO y electromagnético, bien dotado pero que no ha dado resultado por lo que está inutilizado, excepto para el efecto de CAMPANA en dos octavas. Nuestro informante nos señala que, si la crisis no apretara tanto, le gustaría utilizar este 4º teclado para un órgano de ECOS, colocado al otro extremo del Templo.
Registros y combinaciones libres del Pedal: Bajo 32´,Contras 16´,Subajo 16´,Flautado 8´, Violoncelo 8´,Violón 8, Octava 4´, Bombarda 16´, Trompeta 8´, Clarín 4´.-
Registración y combinaciones libres del 2º Teclado o Positivo: Flauta amábile 8´, Salicional 8´, Flauta Octaveante 8´, Corno Noche 8´, Flauta 4´, Flauta Ancha 2´, Zimbala 3 h, Clarinete, Trémolo.
El registro de CAMPANA suena en el 4º Teclado en dos octavas completas de Sol2 a Sol4
El registro de CAMPANA suena en el 4º Teclado en dos octavas completas de Sol2 a Sol4
La Registración y combinaciones libres del 31 al 45 corresponden al 1er Teclado o Gran Órgano
Flauta 8´,
Flauta Concierto 8´,
Violón 8´,
Gamba 8´,
Celeste 8´,
Octaviante 4´,
Nazardo 2 1/2´,
Docena 2´,
Decimonona
Corneta
Basson 16´,
Trompeta Armónica 8´,
Fagot-Oboe 8´,
Clarín 4´,
Trémolo
Flauta 8´,
Flauta Concierto 8´,
Violón 8´,
Gamba 8´,
Celeste 8´,
Octaviante 4´,
Nazardo 2 1/2´,
Docena 2´,
Decimonona
Corneta
Basson 16´,
Trompeta Armónica 8´,
Fagot-Oboe 8´,
Clarín 4´,
Trémolo
La disposición del 3er Teclado o Recitativo: Flautado 16´, Violón 16´, Principal 8´, Bordón 8´, Flauta Armónica 8´, Gamba 8´,Octava 4´, Octava 2´, Lleno 4 h.,Trompeta 8´, y Clarín 4´.
Los enganches de la Izquierda que corresponden al Teclado IV, están inutilizados
El PEDAL de Crescendo (con error tipográfico incluido) pertenece al 1er Teclado y los Pedales de Expresión, por óden de izquierda a derecha, 2º,3º,4º Teclado, estando éste último inutilizado.
Las acoples de la derecha corresponden a los enganches I/P, II/P y III/P, así como una pisa de MIXTURAS-EXCLUSIÓN y otro de LENGUETERÍA-EXCLUSIÓN, que yo es la primera vez que las veo y que tratan de eliminar, cuando el instrumentista quiera, ese efecto MIXTURA o quitar la LENGUETERÍA. Lo que se trata de conseguir eliminandoles es no manchar el sonido de los Flautados, sobre todo, del 8´. Aunque, igual que a muchos organistas, también me gusta resaltar las mixturas en expresión, es decir, Zímbalas, Nazardos, Cornetas, sobre todo para el repertorio sinfónico.
Por cierto, la consola es sencilla pero elegante y rica, habiendo sido construida en el propio taller de carpintería que la Comunidad de Pasionistas tenía, fueron , por lo tanto, ellos mismos los que la construyeron.
Placa situada en el lateral del órgano de los organeros que lo rehabilitaron hacia el año 1.965.
GUILLERMO DE AIZPURU
SOBRINOS DE ELEIZGARAY
ÓRGANOS
AZPEITIA - IRÚN
He tenido la oportunidad de tocarlo y puedo decir sin temor a equivocarme que es un excelente órgano, muy bien cuidado, con una pulsación nada dura,de una amplitud sonora como pocos, no se puede decir que exista una uniformidad en los timbres ya que los Registros son acertadísimos tanto en Flautados como en Llenos. Su distribución es perfecta, lo que facilita en gran medida la precisión de las transmisiones.
Su registración es bastante parecida al Merklin de la Catedral de Murcia y tiene ciertas semejanzas al de Saint Eustache de París.
Un órgano se compone de múltiples detalles que precisan mucha atención para poder jugar armoniosamente en conjunto, desde el diseño de la fachada al movimiento sutil y seguro de cada pieza, su viento y la voz de cada tubo. Y sus tubos y sus hileras perfectamente diseñados, componen un verdadero espectáculo para los ojos y para los oídos ya que desde la nota más grave del 32¨ hasta la más aguda del Clarín se alzan como la inhiesta Cruz que corona el exterior de esta Parroquia, alternando los sonidos suaves y agradables, nada pastosos, con los de mayor potencia y sonoridad.
La prevalencia de los Flautados y registros de 8´ piés en el Gran Órgano dá idea de lo que pensaba el constructor sobre el verdadero carácter que debía tener su obra. La combinación de colores y sonidos es plena, señorial, muy rica en matices, expresando los armónicos limpiamente y de un relieve excelente.
La Octaveante no entorpece el sonido de los Flautados, sino todo lo contrario, los enriquece en sus armónicos. Y siguiendo con el Gran Órgano, su Trompeta 8´,es de una sonoridad enérgica y deslumbrante, queriendo imitar, en todo momento a la Trompeta orquestal inclusive en sus tesituras más altas.
El 3er teclado es potente con una sonoridad de una profundidad extrema y a la vez de una dulzura que llama la atención.
Mi informante quiso ilustrarme con un Crescendo y consiguiendo secuencialmente una gama de colores digna del Arco Iris llegando a impregnar todas las paredes del enorme Templo, sin parecer ruido en ningún momento.
La foto de abajo corresponde al órgano, en su estado actual, construido por AIZPURU antes de su vuelta al País Vasco, en la Iglesia de JESUS DE MIRAMAR EN LA HABANA.
Como se puede ver, exceptuando la consola, tanto el teclado como la registración, es muy parecida al órgano que nos ocupa.
GUILLERMO DE AIZPURU
SOBRINOS DE ELEIZGARAY
ÓRGANOS
AZPEITIA - IRÚN
He tenido la oportunidad de tocarlo y puedo decir sin temor a equivocarme que es un excelente órgano, muy bien cuidado, con una pulsación nada dura,de una amplitud sonora como pocos, no se puede decir que exista una uniformidad en los timbres ya que los Registros son acertadísimos tanto en Flautados como en Llenos. Su distribución es perfecta, lo que facilita en gran medida la precisión de las transmisiones.
Su registración es bastante parecida al Merklin de la Catedral de Murcia y tiene ciertas semejanzas al de Saint Eustache de París.
Un órgano se compone de múltiples detalles que precisan mucha atención para poder jugar armoniosamente en conjunto, desde el diseño de la fachada al movimiento sutil y seguro de cada pieza, su viento y la voz de cada tubo. Y sus tubos y sus hileras perfectamente diseñados, componen un verdadero espectáculo para los ojos y para los oídos ya que desde la nota más grave del 32¨ hasta la más aguda del Clarín se alzan como la inhiesta Cruz que corona el exterior de esta Parroquia, alternando los sonidos suaves y agradables, nada pastosos, con los de mayor potencia y sonoridad.
La prevalencia de los Flautados y registros de 8´ piés en el Gran Órgano dá idea de lo que pensaba el constructor sobre el verdadero carácter que debía tener su obra. La combinación de colores y sonidos es plena, señorial, muy rica en matices, expresando los armónicos limpiamente y de un relieve excelente.
La Octaveante no entorpece el sonido de los Flautados, sino todo lo contrario, los enriquece en sus armónicos. Y siguiendo con el Gran Órgano, su Trompeta 8´,es de una sonoridad enérgica y deslumbrante, queriendo imitar, en todo momento a la Trompeta orquestal inclusive en sus tesituras más altas.
El 3er teclado es potente con una sonoridad de una profundidad extrema y a la vez de una dulzura que llama la atención.
Mi informante quiso ilustrarme con un Crescendo y consiguiendo secuencialmente una gama de colores digna del Arco Iris llegando a impregnar todas las paredes del enorme Templo, sin parecer ruido en ningún momento.
La foto de abajo corresponde al órgano, en su estado actual, construido por AIZPURU antes de su vuelta al País Vasco, en la Iglesia de JESUS DE MIRAMAR EN LA HABANA.
Como se puede ver, exceptuando la consola, tanto el teclado como la registración, es muy parecida al órgano que nos ocupa.