No sé el tiempo que durará, pero lo que me está sucediendo últimamente es de preocupar. Todo me sale bien. Y no puede durar. La suerte no puede ser siempre buena. Está durando mucho tiempo.Y esto no es normal. Tengo que estar preparado para cuando cambie. No puedo estar contínuamente subido en la nube.
Puede parecer que quiero que cambie mi suerte, pero no es así. Estoy cómodo con mi buena estrella actual, pero no puedo dejar de pensar que esto no durará siempre y que tienen que llegar "las vacas flacas". Me recuerda a la situación económica anterior en que parecía, y digo parecía, que nadábamos en la abundacia y estábamos en el llamado "estado del bienestar", pero la vaca no daba para más y se ha desinflado como si sólo tuviese aire en su interior. No quiero que esto me suceda a mí.Tengo que estar preparado para ello. Pero hasta que llegue, seguiré disfrutando todo lo posible.
A alguien le ha parecido buena idea que cante la Novena Sinfonía de Beethoven con el ORFEON DONOSTIARRA. Esto es como si el Athletic me dijese que voy a jugar con ellos la Champions y que voy a salir de titular. Por supuesto que ni he tenido que apuntarme, me habían apuntado ellos porque estaban convencidos que mi respuesta iba a ser afirmativa.
Que tengo que ir a Donosti a hacer cinco ensayos, se va. Que tengo que cambiar mis vacaciones, se cambian. Que me tengo que aprender toda la obra en alemán, se aprende. Que tengo que convencer a la mujer de que tengo que estar cuatro días allí para los ensayos obligatorios, se la convence. Porque, a ver quién es el güapo que dice que no a esta oportunidad.
Y allí que me fuí ayer, yo solo, en autobús, a un Donosti atestado de gente por la resaca del Zinemaldi y del derbi entre la Real y el Athletic.
Puede parecer que quiero que cambie mi suerte, pero no es así. Estoy cómodo con mi buena estrella actual, pero no puedo dejar de pensar que esto no durará siempre y que tienen que llegar "las vacas flacas". Me recuerda a la situación económica anterior en que parecía, y digo parecía, que nadábamos en la abundacia y estábamos en el llamado "estado del bienestar", pero la vaca no daba para más y se ha desinflado como si sólo tuviese aire en su interior. No quiero que esto me suceda a mí.Tengo que estar preparado para ello. Pero hasta que llegue, seguiré disfrutando todo lo posible.
A alguien le ha parecido buena idea que cante la Novena Sinfonía de Beethoven con el ORFEON DONOSTIARRA. Esto es como si el Athletic me dijese que voy a jugar con ellos la Champions y que voy a salir de titular. Por supuesto que ni he tenido que apuntarme, me habían apuntado ellos porque estaban convencidos que mi respuesta iba a ser afirmativa.
Que tengo que ir a Donosti a hacer cinco ensayos, se va. Que tengo que cambiar mis vacaciones, se cambian. Que me tengo que aprender toda la obra en alemán, se aprende. Que tengo que convencer a la mujer de que tengo que estar cuatro días allí para los ensayos obligatorios, se la convence. Porque, a ver quién es el güapo que dice que no a esta oportunidad.
Y allí que me fuí ayer, yo solo, en autobús, a un Donosti atestado de gente por la resaca del Zinemaldi y del derbi entre la Real y el Athletic.
Quise llegar con tiempo porque no sabía dónde estaba la sede exactamente y para ver si se "cocía" algo, antes del ensayo. El edificio está situado justo detrás del Mercado de "La Brecha" y enfrente de la casa natal de Mikel Laboa. Su relación estaba clara desde el mismo día del nacimiento. Yo calculo que el edificio puede tener unos noventa años y en su esquina, haciendo chaflán, se ha instalado la CONFEDERACIÓN DE COROS DE EUSKAL HERRIA.-E.A.E. Este acercamiento físico han querido los dirigentes de ambos estamentos que se haga más profundo, colaborando y estrechando lazos que ha unido la música. Y esta 9ª que se realiza como Homenaje a los socios del Orfeón, ha servido de nexo para que personas ajenas al mismo, hayamos apostado por una integración para esta sola ocasión. Por ahora. Quién sabe si habrá otras.
En el ensayo estábamos los 35 que aporta la E.A.E., la mayoría gente de mi edad o mayor, y el coro jóven del orfeón. Una mezcla no muy conjuntada y que necesita de apoyo por parte más experimentada. Esteban quiso y pudo llevar el ensayo por unos derroteros serios y al grano, significando los momentos de la obra más complejos que requieren un estudio personal y haciendo mucho hincapié en una buena pronunciación del alemán, quizá hasta un poco exagerada, porque en caso contrario, con una orquesta de cien músicos no se nos entendería ni en qué idioma cantamos.
En el ensayo estábamos los 35 que aporta la E.A.E., la mayoría gente de mi edad o mayor, y el coro jóven del orfeón. Una mezcla no muy conjuntada y que necesita de apoyo por parte más experimentada. Esteban quiso y pudo llevar el ensayo por unos derroteros serios y al grano, significando los momentos de la obra más complejos que requieren un estudio personal y haciendo mucho hincapié en una buena pronunciación del alemán, quizá hasta un poco exagerada, porque en caso contrario, con una orquesta de cien músicos no se nos entendería ni en qué idioma cantamos.
La sala de ensayos me la esperaba más grande y quizá más confortable en sus asientos. No se trata de tener un sofá pero los asientos son incómodos y alguno está roto. Perfectamente insonorizado, tiene un piano, un atril, dos fotos y un retrato de anteriores Directores. Tres plantas, con aulas para el ensayo por cuerdas y arriba un pequeño teatro.
Mi impresión personal, por cuerdas, es que las sopranos eran excesivamente jóvenes, los tenores muy buenos, las altos muy verdes y los bajos muy gritones, inclusive más que yo. Habrá que esperar hasta que esté todo el Orfeón y poder cambiar de opinión. Estoy convencido que la 9ª va a sonar en el Kursaal como nunca ha sonado.
Mi impresión personal, por cuerdas, es que las sopranos eran excesivamente jóvenes, los tenores muy buenos, las altos muy verdes y los bajos muy gritones, inclusive más que yo. Habrá que esperar hasta que esté todo el Orfeón y poder cambiar de opinión. Estoy convencido que la 9ª va a sonar en el Kursaal como nunca ha sonado.
Acompañante de lujo para un ensayo que sirvió de toma de contacto con parte de los compañeros y con la partitura.
Acoplado perfectamente y pendiente de las órdenes del Director ocasional, le dió un aire profesional al ensayo.
Acoplado perfectamente y pendiente de las órdenes del Director ocasional, le dió un aire profesional al ensayo.
Mi pequeño homenaje a este gran cantautor vasco fallecido no hace mucho. Su aportación a la música vasca ha sido fundamental a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme.. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin
Porqué traigo esto aquí? Porque lo he leído justo en este momento emocional y me ha gustado. Porque me he visto reflejado en esos pensamientos. Porque el cómico Chaplin no siempre actuaba de cómico. Era una persona muy reflexiva y seria. A la vista está.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin
Porqué traigo esto aquí? Porque lo he leído justo en este momento emocional y me ha gustado. Porque me he visto reflejado en esos pensamientos. Porque el cómico Chaplin no siempre actuaba de cómico. Era una persona muy reflexiva y seria. A la vista está.
Sala de ensayos con los primeros "refuerzos". Qué ironía. Nosotros reforzar al Orfeón. Treinta y dos guipuzcoanos, dos de Iparralde y un vizcaino.Esto, y me refiero a que hubiese un sólo vizcaino que era yo, se lo debemos a B.A,.E. que como casi siempre, no ha hecho los deberes.